Testimonios


Testimonios Christian Cornu


Testimonios sobre la obra de Blasco Mentor por Daniel SIMONIN

 

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Mi casa y mi obra reflejan una misma visión: el gusto por la celebración y la burla – Cita de Mentor en la revista “Residencia” número 5 de marzo-abril de 1955 p. 82 u 8 páginas dedicadas a la casa de un conquistador.

Una pintura solo existe por ti y tantas veces como la veas – Cita del mentor en la portada de un libro de arte de Osvaldo Patani, opere dal 1935al 1986 publicado en 1986 en Milán.

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Mentor Blasco, nacido en 1919 estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, ​​alumno excepcional, pintó a los dieciséis años el retrato de su hermano desnudo y con ropa de Arlequín.

Refugiado en Francia, huyendo de la guerra en España, ingresó en la Escuela de París y después de la guerra fue apoyado por grandes críticos de arte que lo veían como un gran creador, un observador de la comedia humana. La época en que la pintura occidental abandonó la representación de hombre.

Para Waldemar George (1893-1970) crítico e historiador del arte, editor jefe de reseñas literarias, el mundo de Mentor se impone tanto por el rigor extremo de su cadencia, por sus formas proyectadas en primer plano como por su imaginería pero también por el sabor del país de las hadas y el sentimiento de realidad que conviven en su obra.

Para este último, “La Fête à Solliès-Toucas”, pintado en 1960, es la obra maestra de Mentor.

Heredero por sus raíces españolas del universo de Goya y de los cuentos picarescos, Mentor pintó el espectáculo del teatro humano y sus sufrimientos como lo atestiguan los cuadros “España 36-39” y “Bombardeo en Vietnam”.

El crítico de arte Jean Rollin (1922-2006) se convierte en amigo de Mentor y gracias a él pinta un monumental mural de 400 m2 en La Courneuve, diseñado sobre el tema “La conquista de la felicidad”.

Muy bien recibido en Italia, en 1973 compuso un fresco monumental en el Palazzo Castiglione de Milán titulado “La Grande Fête”.

La obra de Mentor está dirigida a los amantes del color y la fiesta, por eso en los cuadros de “El Gran Desfile” pinta con deleite una sátira de la sociedad humana, sus vicios y sus excentricidades y en los grandes lienzos dedicados a la “Tauromaquia” se sitúa al hombre en un mundo trágico e irrisorio, a veces es pintor, músico, torero, se disfraza, lidia toros sobre ruedas, monta magníficos corceles … en un tiovivo, por lo que algunos han considerado que su arte recordaba a Fellini.

Se celebró una importante exposición “La Minotauromachie” en la galería Artcurial como la puesta en escena llena de inventiva y riqueza de la comedia humana.

La exposición “Divertimento” es una parodia del circo donde animales salvajes, rinocerontes elefantes, leones son domesticados y se divierten, y donde suaves palomas esparcen sublime poesía.

Mentor fue reconocido por la clase política de su época: el Ministro de Cultura inaugurará una retrospectiva de su trabajo en la Fundación Vasarely y en 1991, por invitación de la Ciudad de París, sus obras se exhibirán en el Museo Bourdelle. .

Pintor de la galería Guigné, Mentor multiplicó sus exposiciones en los años noventa, con una paleta que no dejaba de evolucionar hacia los colores claros y una libertad de expresión debida quizás al descubrimiento y la práctica de la escultura.

“El Carnaval de los Pájaros” es un homenaje a Venecia, pero también a la Mujer que a lo largo de su vida ha sido modelo para los cuadros de Mentor. La mayoría de las mujeres se pintan regordetas, a veces mameluas y callipyges. En el Carnaval de Venecia los pájaros llevan máscaras venecianas y las mujeres desnudas destacan más que nunca en volumen.

Pero el eterno femenino, según Mentor, es un rostro a veces altivo y orgulloso, una expresión burlona o desdeñosa, insensible al amor del hombre que la corteja, todo lo contrario a la sensualidad que desprende un cuerpo siempre voluptuoso.

“Les Concertistes” es un sueño en pintura en polvo, una celebración del espíritu y el color, dirán los críticos.

En “La Fenice”, su última exposición, Mentor ofrece una visión sensual de la ciudad más famosa del mundo, siempre con esa profusión de colores, ese encanto exuberante y esta poesía que hizo Mentor, según Hervé Bazin:

El gran pintor del Barroco y uno de los últimos príncipes de la pintura catalanes, a quien Picasso consideraba uno de sus legatarios del arte moderno.

Fuente: Daniel SIMONIN (amigos del trabajo Mentor de Blasco)